martes, 27 de marzo de 2012

Más sobre aborto y seguridad económica

Ayer salió publicado un artículo en El País titulado "Lo personal pesa más que lo social para abortar" en el que habla exactamente de lo que explicaba yo hace unas semanas en el artículo "Por qué el PP es realmente un partido pro-aborto".

En este artículo de El País, Soledad Murillo, sociologa y una de las redactoras de las leyes de Violencia e Igualdad cuando era secretaria general de Igualdad, y experta de Naciones Unidas explica:

“Claro que no hay ayudas sociales para fomentar la natalidad, y la reforma laboral no ayuda a las mujeres embarazadas. Se pueden ver despedidas por tener un 20% de absentismo en dos meses, algo que suele ocurrir en el comienzo del embarazo”, critica Murillo. “Si el Gobierno está tan preocupado por la natalidad, ¿por qué no han incluido alguna medida nueva para defender el empleo de las madres? Las que había las han eliminado”. “Nunca han existido políticas de apoyo a la maternidad a través de los servicios sociales”, añade.

[...] “Eso sí que es violencia estructural: la falta de políticas de salud sexual y reproductiva desde la escuela, tal como preveía la Ley de Salud Sexual y Reproductiva”, 

Por otra parte, Yolanda Trejo, responsable del trabajo social en la clínica Tutor Médica, comenta:

“Las razones son múltiples. Los motivos de una mujer no tienen por qué valer para otra”, dice Trejo, que añade elementos como la edad, la falta de estabilidad en el empleo, el futuro no resuelto, o la existencia de otros hijos... La proporción de mujeres que abortan tras haber sido madres ha subido paulatinamente, hasta el 53,8% en 2010, último año con datos cerrados del Ministerio de Sanidad.

“Puede que ahora, con la crisis, pesen algo más los motivos económicos, pero no tengo forma de saberlo. No se pregunta”, puntualiza Trejo —desde la ley de 2010 no se preguntan las razones por las que se decide abortar—. La proporción de mujeres que interrumpen voluntariamente su embarazo y están en desempleo ha subido —15% en 2007, 22% en 2010—, pero también se ha incrementado el paro femenino en ese lapso. 


 [...] “¿Ayudas?, ¿dónde están? La realidad es que no existen. Nadie me pregunta por ellas”, afirma Trejo.

También Empar Pineda, de la clínica Isadora nos habla de:
Considera determinante para abortar “la situación socioeconómica de la mujer y de su pareja”. Calcula que tres de cada cuatro interrupciones en su centro se deben a este motivo, “en alza por la crisis”. El segundo en importancia es “el embarazo no programado, que pone en solfa el proyecto de vida”, y el tercero —menos del 10% de los casos— son fallos en el método anticonceptivo.  

Por último, Marina Subirats, catedrática de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona:

Conoce “algún caso” de trabajadora represaliada por el embarazo —el ámbito laboral es uno de los que Ruiz-Gallardón vincula a la “violencia estructural”—, pero cree que esas situaciones se deberían erradicar “con inspecciones de trabajo”, una opción que respaldan otras interlocutoras. “Las empleadas solo comunican su embarazo a la empresa cuando han decidido seguir adelante”, puntualiza Olga Sancho, una de los que dudan de esa “violencia”. “El problema de fondo no es que las mujeres aborten, sino que la maternidad no se asume socialmente”, añade Subirats.
Como vemos, estos argumentos están muy en la línea de lo que hablé en el artículo, sobre los motivos que tienen las mujeres para interrumpir la inversión parental (económicos, estabilidad de empleo y de pareja, otros hijos, edad...) y como la reforma laboral, la crisis y la falta de ayudas y educación sexual hacen que cada vez haya más mujeres que decidan abortar.

domingo, 25 de marzo de 2012

Sexo ocasional e infidelidad. ¿Es predecible?

Hoy (por votación popular), voy a hablar de un artículo en el que han participado más de 13.000 personas de 46 naciones diferentes, por lo que a priori parece una muestra bastante significativa y heterogénea como para hacer inferencias interesantes. En él, analizan los rasgos de la personalidad y las tendencias a sexo ocasional y promiscuidad.

¿Se puede saber cómo de "abierto/a" es alguien al sexo ocasional conociendo su personalidad?

Parece ser que sí, y hoy vamos a aprender un poco de esto.

Antes de nada, un disclaimer: No me responsabilizo de los posibles ataques de celos, sospechas o rupturas que pueda ocasionar este artículo. Lo que os voy a contar son sólo los resultados de un estudio que, aunque haya encontrado resultados significativos (no atribuibles a una distribución aleatoria), cada persona es diferente y las relaciones se basan en la confianza (y a veces en el auto-engaño). Dicho esto, comencemos.

En el artículo se habla de estrategias de emparejamiento a corto plazo. ¿Qué significa esto? Pues se halló correlación significativa con:

  • Sociosexualidad (sexo no restringido, que no implica promiscuidad).
  • Haber intentado tener sexo con la pareja de alguien
  • Haber sucumbido a los intentos de alguien que quería tener sexo contigo sabiendo que tenías pareja
  • Falta a la hora de describirse a sí mismo como sexualmente exclusivo

Y ahora la pregunta del siglo.

¿Cómo puedo saber si alguien tiene tendencia a estrategias de emparejamiento a corto plazo? 

Para ello tenemos que recurrir a los 5 grandes de la personalidad. El autor del estudio encontró que había rasgos de riesgo, dependiendo de si eran altos o bajos. Para hombres y mujeres son diferentes. Veamos los diagramas:

Para hombres, los factores de riesgo son:

  • Alta apertura
  • Baja responsabilidad
  • Baja Amabilidad
  • Alta estabilidad
  • Alta extroversión


Para las mujeres, los factores de riesgo son
  •  Alta apertura
  • Baja responsabilidad
  • Baja amabilidad 
  • Baja estabilidad
  • Alta extroversión


Si la persona a la que queremos evaluar (o nosotros mismos) coincide con alguno de estos factores de riesgo, sumamos un punto por cada uno. ¿Y una vez que tenemos la puntuación?

El autor también encontró que había 3 grandes grupos tanto para hombres como para mujeres, aunque tenían diferentes puntuaciones. Veámoslos: 

Para hombres
  • 0-1 puntos: Riesgo bajo
  • 2 puntos: Riesgo medio
  • 3-5 puntos: Riesgo alto
Para mujeres
  • 0-1 puntos: Riesgo bajo
  • 2-3 puntos: Riesgo medio
  • 4-5 puntos: Riesgo alto

Además de esto, tenemos que tener en cuenta en el caso de las mujeres que sus preferencias sexuales pueden cambiar dependiendo del ciclo menstrual. En los días de ovulación preferirán a hombres con más marcadores de testosterona y cuando no sean fértiles, la testosterona desaparecerá y aparecerán otras preferencias como la seguridad económica o el estatus social.

Si la pareja con la que están no tiene altos marcadores de testoterona puede que intente buscar un hombre que la atraiga sexualmente más durante estos días. Si quieres saber si tienes cara de tener mucha testoterona o poca y como aumentarla, puedes leer el artículo de hace unas semanas sobre este tema. 

Para los hombres al no tener ciclos de fertilidad y no fertilidad, las preferencias no parecen cambiar en el tiempo. 

En el próximo artículo hablaré sobre celos y estrategias de retención de pareja. Hay algunas que están relacionadas directamente con la violencia de género y pueden servir para predecirla. 

lunes, 19 de marzo de 2012

Sobre la herencia genética de la personalidad

Hace unas semanas hablábamos de la base biológica de los 5 grandes rasgos de la personalidad y comentábamos que estos rasgos eran relativamente estables a lo largo de la vida de una persona y que tenían cierto componente hereditario, lo que implicaría una predisposición genética.



Hoy he dado con un artículo que a primera vista parece que precisamente demuestra lo contrario, al menos con el componente genético. En él han buscado en una base de datos variaciones de un sólo nucleótido y buscado correlaciones significativas con cada uno de los 5 grandes. Sólo han encontrado dos polimorfismos, uno con apertura y otro con responsabilidad, pero han fallado en replicar la significación estadística en otra base de datos, aunque sí que existía la misma correlación para la responsabilidad.

En el blog del neuroescéptico comenta también este artículo en el que habla de que es posible que la categorización de los 5 grandes rasgos de la personalidad quizás no sea la más adecuada para encontrar correlaciones significativas. Otra posible causa del fracaso a la hora de encontrar genes que determinen un rasgo de la personalidad puede estar en que estos rasgos vienen determinados, no por un sólo gen, sino por cientos de ellos que suman los efectos de los unos a los otros para definir un determinado rasgo. Aquí podemos poner el ejemplo de la Estabilidad, rasgo en el que influyen neurotransmisores como la serotonina, la vasopresina o el cortisol. La reacción de cada persona a cada uno de ellos dependerá de la expresión del gen en las neuronas que lo generan, en la pituitaria, en los transportadores, en los receptores, en la densidad de receptores, en en mecanismo de reabsorción del neurotransmisor...

Y todo esto sin tener en cuenta la plasticidad del cerebro. Ya hablamos de cómo una exposición continua al estress puede hacer que el exceso de cortisol inhiba el correcto desarrollo del córtex prefrontal y el hipocampo en recién nacidos, en el artículo sobre mochilas o carritos para bebés. También hay estudios que muestran como niños sometidos a altos niveles de estrés (por bulling, maltrato, etc.) tienen niveles de serotonina menores que la población no sometida a estrés y superiores a ésta cuando son sometidos a estrés.

También en el artículo sobre la biología de la personalidad vimos como tanto la amabilidad como la estabilidad estaban relacionados con el sexo, es decir, había una relación directa entre la exposición a hormonas sexuales (estrógenos y testosterona) y estos rasgos. Hoy he leído también otro artículo de los blogs de Psychology Today en el que hablan de un sólo gen  que determinaría la diferencia entre huir y luchar en situaciones de estrés en hombres, produciendo noradrenalina, dopamina y serotonina, y en mujeres liberaría oxitocina y endorfinas, lo que las llevaría a buscar apoyo social para sobrevivir a la situación de estrés. Esta es una prueba de como un solo gen afecta a un rasgo de la personalidad como es la amabilidad.

También en otro artículo del mismo sitio hablan de la heredabilidad de la esquizofrenia y su relación con la creatividad, en la que hablan de como genios como John Nash, Syd Barrett o Vaclav Nijinsky sufrían este desorden y como Albert Einstein, Bertrand Russell o James Joyce tuvieron hijos con esquizofrenia. Este desorden se considera una forma de apertura excesiva.

En resumen... Parece ser que la personalidad es algo más complicado que buscar variaciones en un sólo gen, ya que lo que nosotros percibimos como "un rasgo de la personalidad" es en realidad la expresión de cientos de genes cuyos efectos actúan de forma combinada para crear un comportamiento en una persona y cuya expresión puede variar según las experiencias de cada persona a lo largo de toda su vida.

domingo, 11 de marzo de 2012

Consumismo y psicología evolucionista, por Gad Saad

Justo ayer compré el libro "Consuming Instinct, The: What Juicy Burgers, Ferraris, Pornography, and Gift Giving Reveal about Human Nature", de Gad Saad. Un psicólogo evolucionista canadiense muy activo en investigación sobre la aplicación de la psicología evolucionista en la vida diaria. Seguro que dará para varios artículos en este blog en un futuro cercano.

Además de este libro, dedicado al marketing y a la economía desde un punto de vista evolutivo, tiene también otro que también tengo pendiente de leer: "Evolutionary Psychology in the Business Sciences", que está centrado en la psicología  evolucionista aplicada al mundo y las relaciones laborales.

Os dejo con un vídeo (en inglés) sobre el libro y sobre la psicología  evolucionista  aplicada al mundo del marketing.



También podéis seguirle en su blog del portal Psychology Today: "Homo Consumericus". Muy interesante, sobre todo los artículos en los que diferentes autores se critican y responden unos a otros en el portal. Muy entretenido y con los últimos artículos y avances en el campo de la psicología  evolucionista.

Como veis, en el vídeo no se va mucho del tema de este blog, sobre todo cuando habla de los Ferraris como "colas de pavo real" y de como conducir un Ferrari aumenta tu testosterona (precisamente él fue el director de este estudio).

sábado, 10 de marzo de 2012

Por qué el PP es realmente un partido pro-aborto

Pese al título del post, este es un artículo científico en el que hablaré de evolución, reproducción sexual, psicología evolucionista, genética y la biología del embarazo. Todo ello tiene que ver con un tema tan controvertido como el aborto.

Dicho esto, todo aquel que quiera leer este artículo como un manifiesto político, está en su derecho y de hecho, encontrará material suficiente para disparar toda la furia de la caverna adoctrinada por dogmas religiosos. Adelante, pero os lo he avisado. Este es un artículo científico sobre biología y psicología evolucionista, y como tal, no es ni políticamente correcto, ni tiene afiliación política. Es ciencia, y si quieres ir contra ello, o argumentas con ciencia o no tiene ningún sentido el posible debate que se puede generar.

Hace tiempo que quería hablar sobre este tema, pero las declaraciones del ministro de justicia Gallardón me han hecho dar el gran paso de meterme en este berenjenal. El otro día, en su intención de cambiar la ley del aborto, dijo que "las mujeres se ven sometidas 'en muchas ocasiones' a una 'violencia de género estructural por el mero hecho del embarazo'". Posteriormente aclaró que esa "violencia estructural" era el miedo a perder el trabajo por quedarse embarazadas.

Al escuchar estas palabras me quedé boquiabierto. No porque fuesen polémicas, sino porque es la primera vez que escucho un argumento científico en un tema tan politizado como lo es la legislación del aborto. No quiero decir ahora que Gallardón sea un eminente antropólogo. Posiblemente fue una frase que salió de un calentón político y sonó la flauta (como cuando un pastor de los Monegros dice "la rapidez con la que pasa el tiempo depende de lo que estés haciendo, Ñaaaaaaaaa", y no quiere decir que sepa de física cuántica, aunque la frase sea correcta vista desde ese punto de vista). Pero para entender la profundidad de las declaraciones tenemos que conocer a alguien.

Os presento a Robert L. Trivers

Este es uno de los autores más influyentes en temas de evolución, selección sexual y uno de los más citados en psicología evolucionista. Para que os hagáis una idea, sus ideas fueron las que le dieron pie a Dawkins para escribir "El gen egoista" (hasta tal punto que el prólogo de la primera edición era de Trivers). Aquí tenéis su web personal.

¿Y qué escribió Trivers para ser tan famoso? 

Hoy nos vamos a centrar en 2 artículos. En 1971 (en el centenario de "El origen del hombre" de Darwin) definió (basándose en el artículo de Hamilton en 1964 sobre selección de parentesco) la inversión parental. Este es el primer concepto que debemos entender.

En animales con reproducción sexual (y el hombre es uno de ellos), cada individuo debe maximizar su éxito reproductivo. Para ello, debe encontrar una pareja reproductiva y después invertir recursos en que su descendencia tenga a su vez descendencia, es decir, que crezca, tenga una condición suficiente como para encontrar una buena pareja reproductiva y tener descendencia.

La inversión parental (IP) se define como el coste que debe destinar un progenitor a un descendiente en detrimento de otros descendientes, actuales o futuros. Este coste, no sólo son recursos, ni energía, ni tiempo. Sino que cualquier coste, incluido un coste de condición (riesgo de ser herido al defender a su descendencia) o un coste de oportunidad (invertir en un embrión y llevar hasta el final el embarazo en lugar de en posibles futuros embriones más viables o de mejor calidad) puede ser considerado un coste de inversión. Ojo a la condición en la que se define la inversión parental, ya que es discriminativa. Un coste destinado a un descendiente no puede recibirlo otro descendiente. Esto nos lleva al siguiente concepto.

Conflicto padres-hijos. Este concepto lo introdujo en 1974 y tiene que ver con que la estrategia que pueden elegir para la asignación de la inversión parental los padres y cada uno de los hijos puede ser diferente. Los hijos van a querer que los recursos se inviertan en ellos mismos, y en cuanta más cantidad y tiempo, mejor. Sin embargo, la estrategia de los padres va a ser siempre maximizar su éxito reproductivo, por lo que pueden decidir dejar de asignar inversión parental en un descendiente e invertirlo en otro, actual o futuro.

Ahora muchos de vosotros estaréis pensando que esta es una visión maquiavélica del mundo, que vosotros queréis a todos vuestros hijos por igual, pero ya os lo he avisado. La psicología evolucionista no es políticamente correcta, y tampoco lo es vuestro cuerpo y vuestro cerebro.

El conflicto padres hijos comienza muy pronto, a los primeros días a partir de la concepción. El óvulo fecundado debe implantarse y comenzar a lanzar hormonas en el sistema sanguíneo de la madre para evitar que ésta tenga la regla y aborte. Para ello, la célula fecundada genera una hormona, la Gonadotropina Coriónica Humana o hCG, que mantiene la producción por parte de la madre de progesterona y previene que tenga la regla y aborte. Este es el primer conflicto madre-hijo. Si la célula fecundada no genera suficiente hCG, la madre abortará, ya que la cantidad de esta hormona es un indicador fiable de la calidad del feto. De hecho, los niveles de hCG es la hormona que se utiliza en los test de embarazo y una de las que intervienen en la medición del triple screening para detectar cromosopatías en el feto.

Un hecho interesante es que estas hormonas, generadas por la placenta, son creadas por los genes paternos, no por los maternos. Como ya hablamos en el artículo sobre la expresión de los genes, hay situaciones en las que algunos genes se activan o inhiben dependiendo de si vienen de parte de la madre o del padre. En el caso de la placenta, la madre no tiene razones para evaluar la calidad de sus propios genes, pero si los del padre que ha elegido por medio de selección sexual. Por ello, los genes de la madre se inhiben en la placenta y son los del padre los responsables de la regulación de este tipo de hormonas.

A partir de aquí, hay una guerra entre la madre y el hijo sobre los recursos que se deben destinar al feto y sobre si se debe interrumpir la inversión parental de la madre (abortar) e invertir en un futuro feto con mejor calidad o seguir adelante con el feto actual.

Algunos de los síntomas más molestos del embarazo son consecuencia de esta lucha. Por ejemplo, la cantidad de nutrientes que el feto reciba a través del intercambio madre-placenta dependerán de la tensión arterial de la madre, por tanto el feto tenderá a alterar la tensión de la madre para obtener más nutrientes y la madre a reducir su tensión arterial para mantenerla en niveles normales y a la vez, para evitar que un feto que no es capaz de producir hormona suficiente se desarrolle. Esto hace que la madre tenga bajadas de tensión en los primeros meses y que el feto produzca sVEGFR1, una hormona que aumenta la tensión de la madre. Si esta lucha en el conflicto madre-hijo va demasiado lejos, aparece la preeclampsia, un síndrome causado por una elevada tensión arterial de la madre y que puede poner en peligro su vida y la del bebé.

También el feto va a modificar la producción de insulina de la madre, de forma que aumente el tiempo en el que hay un aumento de glucosa en sangre tras haber comido y así aumentar la cantidad de recursos que recibe a través de la placenta. Esto lo hace a través de la hormona lactógeno placentario humano o hPL. Como en el caso anterior, puede haber casos en los que el feto gane demasiado terreno en el conflicto materno-fetal, y hay riesgo de que aparezca la diabetes gestacional. Precisamente este riesgo es lo que se mide en la famosa prueba de "la curva" de glucosa en las embarazadas.

Después de ver estos mecanismos de la madre de evaluación de la calidad del feto y mecanismos de aborto natural, no es raro ver como el 30% de los óvulos fecundados no llegan a los tres meses de embarazo debido al alto ratio de mutaciones espontáneas. Los abortos naturales son un mecanismo de terminación de inversión parental de una madre con el feto en favor de futuros fetos de mayor calidad y viabilidad.

...Pero ¿qué hay de los abortos provocados?

Al fin y al cabo, tanto los métodos anticonceptivos, como la píldora, el aborto o el infanticidio son métodos de terminación de la inversión parental en un descendiente para invertir en otros descendientes (actuales o futuros) y aumentar el éxito reproductivo de los padres. Por ello, es interesante ver los patrones de comportamiento en infanticidio en diferentes culturas para ver los escenarios evolutivos que llevan a cabo que se termine la inversión parental en un descendiente.

Varios estudios (y otros en "Handbook of evolutionary psycology" p.631) muestran como una de las causas más comunes en casos de infanticidio por parte de las madres (en los que se elimina la incertidumbre paternal), después de causas biológicas (malformaciones, defectos en el bebé), están la edad de la madre y el difícil acceso a recursos (desempleo, falta de padre que aporte recursos, partos múltiples o haber nacido demasiado cercano en el tiempo al anterior hijo).

Se puede inferir que el módulo que dispara la interrupción de la inversión parental (IP) en casos de infanticidio será el mismo en otros casos de interrupción de la IP, como el aborto voluntario, el uso de la píldora del día después o los anticonceptivos. Éste comportamiento se desencadena en el escenario de la adaptación evolutiva de encontrarse la madre falta de los recursos suficientes para sacar adelante el niño y decidiendo eliminar la inversión parental en él para mejorar su situación antes de tener otro hijo a quien poder destinar mayor cantidad de recursos y maximizando su posibilidad de supervivencia y condición. De esta forma, se maximiza el éxito reproductivo global de la madre a costa de la la inversión parental en el descendiente actual.

Ahora volvemos un poco a la política. El Partido Popular, el mismo al que pertenece Gallardón, el autor de las declaraciones de las que hablábamos al comienzo de este artículo, ha llevado a cabo una reforma laboral con la que se facilita la "flexibilidad laboral", un eufemismo para decir que se facilita el despido de personas con contrato indefinido.

Siguiendo con la ciencia del artículo, no nos sorprenden ahora los casos en los que las mujeres esperaban hasta tener un contrato indefinido para quedarse embarazadas y cuando tenían el contrato no tardaban mucho más de tres meses en anunciar su nuevo bebé.

Sin embargo, con esta flexibilidad con la que cualquiera puede perder su contrato indefinido se está fomentando precisamente esa "violencia estructural" de la que habla Gallardón. De esta forma, el PP está activamente promoviendo el aborto, eliminando la seguridad de recursos que aportaban los contratos indefinidos para las mujeres que deseaban quedarse embarazadas. Con esta reforma lo que se consigue precisamente es que se dispare el comportamiento de interrupción de la inversión parental (i.e. aborto).

¿Qué medidas debería llevar a cabo un gobierno que realmente desease disminuir los casos de aborto voluntario?

Obviamente, la criminalización del aborto no es la solución, ya que eso sólo conllevaría la proliferación de clínicas ilegales donde las mujeres se someten a operaciones en condiciones insalubres y con alto riesgo para la madre en lugar de en un hospital con la seguridad e higiene que aporta un servicio sanitario en condiciones. Eso, o irse un par de semanas a otro país donde el aborto sea legal y volver "con menos equipaje" del que se fueron.

Cambiando una ley no cambias millones de años de evolución de reproducción sexual, selección sexual, inversión parental y conflicto madre-feto. Estos mecanismos de estrategias de inversión parental, incluida su interrupción, existen en todos los animales con reproducción sexual, incluidos insectos, aves, mamíferos... ah sí, y humanos. ¿Cambiar la ley va a hacer que la gente no quiera abortar? No. Simplemente lo hará ilegal, pero el módulo de interrupción de la IP seguirá ahí.

Si de verdad se está interesado en que la gente no aborte, lo que hay que hacer es evitar que la mujer llegue a ese escenario evolutivo y se dispare el módulo de interrupción de la IP. Van desde evitar embarazos no deseados a protección y promoción de obtención de recursos en caso de embarazo.

Las medidas que podría llevar un gobierno que se preocupase de verdad por disminuir el número de abortos podrían ser:
  • Una educación sexual de calidad en colegios e institutos y acceso a los menores a métodos anticonceptivos, como preservativos y la píldora del día después de una manera segura, tanto para ellos como anónima para evitar conflictos con sus padres o no pedirlas por miedo a ellos. Como hemos visto que a menor edad, más riesgo de aborto voluntario e infanticidio.
  • Facilidad de acceso a preservativos, píldoras anticonceptivas y la píldora del día después a la población general. Ya sea facilitándolos gratuitamente, aumentando la facilidad a su acceso, bajando el precio, aumentando los puntos de dispensación y/o la información sobre ellos.
  • Subvención económica (real y no simbólica) a los recién nacidos y continua durante los primeros años. 
  • Mecanismos de seguridad laboral tanto para la madre como para el padre en el puesto de trabajo en caso de maternidad/paternidad.
  • Aumento de los permisos de maternidad y paternidad y conciliación de la vida familiar y laboral. 
  • Creación de servicios públicos de asistencia durante los primeros años de vida del bebé, ya sea con un servicio de ayuda en el domicilio, de niñeras público, aumento de guarderías públicas.
Podría haber muchas más, pero todo lo que salga de estas pautas, cae fuera de la ciencia y psicología evolucionista y entra dentro de la fantasía política, la doctrina religiosa o ideológica y la estupidez. Que se dejen de tonterías y que lean más ciencia si realmente quieren resolver los problemas reales. 

Con la reciente reforma laboral el PP ha hecho más para favorecer el aborto que cualquier ley de gobiernos anteriores, lo que le convierte de facto en un partido pro-aborto (aunque no "pro-decisión de la mujer").